El pasado 30 de abril murió Paul Auster, uno de los escritores estadounidenses más carismáticos, querido por sus lectores y con una literatura enigmática. Era el escritor que no elegía los libros que escribía, porque, dijo: “Los libros me encuentran a mí”. Sus temas habituales eran el destino, las casualidades, los afectos, los sentimientos y la amistad y su evolución. El libre albedrío, el azar y las consecuencias de nuestras decisiones. Pero aclaraba que no era “el escritor del azar”: “Solo miro la manera como funciona la vida, no las cosas extrañas”.
Poeta, narrador, ensayista y guionista de cine, Paul Auster nació el 3 de febrero de 1947 en Newark, Nueva Jersey, y ha fallecido a los 77 años, como consecuencia de un cáncer de pulmón, en su casa de su amado barrio de Brooklyn, en Nueva York. Su primera esposa fue la escritora Lydia Davis, y en 1981 se casó con la también ensayista y narradora SiriHustvedt. Obtuvo el Premio Príncipe de Asturias de las Letras en 2006.
Siempre consideró milagroso que se hubiera obsesionado con la literatura porque no tenía un entorno favorecedor. Y lo que verdaderamente lo enloquecía era el deporte. Un día empezó a leer, y a leer, rápidamente. Contó que su primer poema lo escribió con nueve años y a los diez se atrevió con sus primeros cuentos. En la adolescencia se adentró en la lectura de grandes autores como Albert Camus, Voltaire y Dostoievski con Crimen y castigo. Esta novela fue decisiva en su vida, lo impactó tanto que, tras cerrar el libro, pensó: «Si alguien había sido capaz de crear algo así, yo también quería intentarlo”.
Su nombre se hizo popular en 1985 cuando publicó Ciudad de cristal, primera parte de su famosa Trilogía de Nueva York, completada con Fantasmas y La habitación cerrada (ambas de 1986). Al final, escribió una treintena de libros. Su debut lo hizo en 1976 bajo el seudónimo de Paul Benjamin con la novela policíaca Jugada de presión; luego, la primera vez que puso su nombre en una portada fue en 1982 con La invención de la soledad, inspirada en la muerte de su padre. A estas siguieron otros títulos como El libro de las ilusiones, El palacio de la Lunay 4 3 2 1, en la cual el joven protagonista es una especie de trasunto suyo, mientras repasa acontecimientos clave del siglo XX. Su último libro, y testamento literario, fue Baumgartner,de 2023, una novela donde recrea sus cinco décadas de literatura.
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